Mar
- lacuentacuentos
- 9 oct 2020
- 1 Min. de lectura
Al lado del océano no hay manchas
El viento las saca de la superficie.
Los peces, las algas son las flores de este campo profundo y azul
Que nace de lo más alto de la montaña, navegando a su manera a través de tantas rocas y riscos.
Paisajes exóticos; cuando ya lo ha hecho todo, descansa en sí mismo recordando en las olas los rugidos de su tormentoso viaje.
Ya nada es como el mar; imprudente pero hermoso...
En sí mismo se encuentra la naturaleza pura , los misterios jamás hallados , la neblina mitigante, las sonrisas ocultas los atardeceres escondidos en lo profundo.
¿Cuánta Luz nos pertenece de esos atardeceres?
¿Cuánta agua en mi garganta puedo contener ?
A la orilla del mar encuentro tesoros y aveces rayos de luz que se ven en el fondo del océano..
Son los atardecer de los días solitarios conmigo mismo
De lo mucho que anhele tener a alguien a
Mi lado...
Pero ahí estaba el mar ;
Tan solo como yo. En su canto fuerte me enseña que la furia y la rabia no son más que sentimientos que enmascaran la tristeza
Mar ; me gustas calmo, cuando cantas canciones de amor, cuando sientes y las olas tal y cuál ondas sonoras viajan hasta mi como un susurro
Procuro volver a verte así... calmo.
Deteniéndote para sentir la vida que llevas adentro. Recordándome que podemos tener un torbellino de emociones dentro de nosotros , y aún así tener la calma afuera.

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